Tras una larga jornada de trabajo, en el viaje de vuelta a casa, la vida de Mohamed cambió por completo. Un accidente de tráfico provocó una deformidad en su cuello; sus piernas difícilmente cumplían su función y el karate pasaba de ser su afición favorita a convertirse en un sueño imposible. El diagnóstico confirmaba una luxación de la C7.T1. Nuestro equipo médico llevó a cabo una intervención de riesgo que podría dejar tetrapléjico a este joven. Tras fijar su columna y liberar su médula, Mohamed evolucionó tan rápido que retó a los doctores a un combate de kárate para demostrarles lo fuerte que se encontraba. Toda una muestra de actitud y voluntad.