Nuestro equipo ha regresado con el claro mensaje de seguir impartiendo formación en el Adama Hospital Medical College con el objetivo de conseguir pequeños cambios que impacten en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
El Dr. Gómez Perals, neurocirujano coordinador de esta misión ha afirmado que, entre las cosas a mejorar se debería profundizar más en la relación con los profesionales sanitarios locales para favorecer el trabajo en equipo. También habría que continuar insistiendo en la importancia de las condiciones de limpieza en los espacios quirúrgicos, desde mantener puertas cerradas durante el acto quirúrgico para evitar la presencia continua de moscas hasta mejorar ciertos aspectos de quirófano como la orientación de la mesa quirúrgica o la colocación del anestesista e instrumentista con respecto al paciente.
En el ámbito de enfermería, nuestra enfermera voluntaria Davinia Cangas informa de que hay muchas ganas de aplicar los cambios sugeridos durante las formaciones. Entre algunas de las mejoras destaca que durante esta misión ha sido posible instaurar la prevención de úlcera por presión (UPP) en las cirugías con protecciones en zonas óseas. A nuestra llegada no se ponían nada y durante estos días se ha iniciado la colocación de protecciones tanto en rodillas como en pies. Otro aspecto de mejora importante es que a la hora de movilizar un paciente se ha conseguido que se haga a la orden de anestesia, ya que se solía hacer antes y sin ningún tipo de supervisión.
El Dr. Serafín Alonso, anestesiólogo de nuestro equipo, impartió una sesión sobre dolor perioperatorio, tanto en pediatría como adultos. Durante la sesión detectó un gran interés entre los cirujanos, que son los que mayor implicación deben tener en el tratamiento pre y postoperatorio del mismo. Desde el hospital se va a intentar optimizar, aunque siguen faltando medicaciones básicas para el control de dolor, sobre todo intravenoso. También sería preciso reforzar la formación en pediatría, donde se tienen conceptos algo desfasados, como que los niños necesitan menos medicación, cuando al final es al contrario, lo que hace que en ocasiones las anestesias sean insuficientes.