La pequeña Aiman llegó al hospital de Stone Town con solo 18 días de vida. Había nacido con la espina bífida asociada al Melomeningocele en la zona lumbar. Pudimos paliar la infección con un tratamiento antibiótico y realizamos una cirugía reconstructiva a la niña, que apenas medía 40 centímetros. Lamentablemente a los pocos días y mientras Aiman se recuperaba junto a su madre, la herida se infectó. Tras una nueva y complicada intervención, finalmente su evolución fue positiva. Toda una muestra de fortaleza por parte de la pequeña recién nacida.